La rinoplastia es la técnica quirúrgica encaminada a la resolución de los problemas funcionales y estéticos de la nariz.
Lo primero que tenemos que desmentir es la opinión generalizada de que la rinoplastia es una técnica dolorosa: nada más lejos de la realidad. La rinoplastia es una técnica prácticamente indolora. El único aspecto molesto en el postoperatorio inmediato es la sensación de congestión nasal que los pacientes presentan por la colocación, al finalizar la cirugía, de un taponamiento. En nuestro caso el taponamiento lo retiramos al día siguiente de la intervención, antes de dar el alta del hospital.
Además, antes de despertar al paciente, colocaremos en la nariz una férula que mantendremos una semana después de la cirugía y que solemos levantar a los 3 o 4 días para comprobar que todo está correcto.
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