La respuesta a esta pregunta es bastante sencilla: SI se puede hacer una segunda reducción mamaria. Habrá que determinar cuáles son las razones que a una paciente le puede llevar a solicitar una segunda reducción mamaria y determinar la técnica más adecuada para conseguir el objetivo que persigue nuestra paciente.
Estas son algunas de las situaciones que pueden llevar a una paciente a solicitar una segunda reducción mamaria:
- Reducción insuficiente: en la valoración del resultado de una cirugía estética el componente de subjetividad juega un papel muy importante. Casi siempre deseamos lo que no tenemos y las pacientes que tiene un volumen mamario excesivo es posible que no estén satisfechas con el volumen mamario tras una reducción. Si en reducción primaria se ha hecho una técnica con cicatriz en T invertida y la areola está a la altura correcta suele ser suficiente la realización de una segunda reducción usando solo la cicatriz vertical y la horizontal sin volver a abrir la cicatriz periareolar realizando un diseño cutáneo en forma de Flor de Lys.
- Aumento de peso tras la reducción mamaria: la mama de una mujer está compuesta por una mezcla de tejido glandular mamario y grasa. A medida que las pacientes cumplen años suelen tener menor porcentaje de tejido glandular y más porcentaje de grasa, por lo que los incrementos de peso suelen tener más repercusión sobre el volumen mamario. En este tipo de pacientes que solicitan una segunda reducción tras unos años de la primera, suele ser necesario volver a rehacer la totalidad de las cicatrices, ya que suele ser necesario no solo reducir el volumen, sino volver a ascender la posición de las areolas.
- Insuficiente ascenso de la altura de las areolas: en ocasiones una paciente puede estar satisfecha con el volumen conseguido tras la reducción, pero sigue viéndose las mamas más caídas de los que le gustaría. Dependiendo de la cantidad de ascenso requerida será suficiente con extirpar un “donut” de piel alrededor de la areola rehaciendo tan solo la cicatriz periareolar; sin embargo, si el ascenso de areola requerido es mayor puede ser necesario rehacer todas las cicatrices sin que sea necesario en ocasiones reducir el volumen mamario.
- Excesivo ascenso de la altura de las areolas: esta es una de las situaciones más difíciles de solucionar tras la realización de una reducción mamaria. Este es un problema que ocasiona algunos problemas a la paciente, ya que puede que la areola asome pro la parte superior del sujetador/bañador lo cual ocasiona importante incomodidad a la paciente.
La solución a este problema es compleja. Podemos en casos no muy severos extirpar una elipse cutánea en la zona de la cicatriz horizontal para reducir la longitud del polo inferior de la mama y así mejorar la orientación de la areola.
En casos más severos hacemos una extirpación de la areola añadiendo una cicatriz horizontal en la parte superior e injertamos la areola en la posición correcta, con la consiguiente pérdida de sensibilidad y posible alteración de la pigmentación de la areola.
Si usted se ha realizado una reducción mamaria y no está satisfecha con el resultado obtenido no dude en ponerse en contacto con nosotros. Le haremos una exploración adecuada y le ofreceremos la mejor opción quirúrgica para que usted obtenga el resultado que desea.